No sabemos si las personas podemos reencarnarnos después de nuestra vida, pero los botes de plástico de nuestros productos de baño sí pueden hacerlo. El pobre bote de champú está desanimaducho, porque nadie le hace mucho caso. Todo lo más, lo achuchan para sacarle su contenido y se quejan cuando éste se les mete en los ojos. A él le gustaría que la gente se mirase al espejo cuando lo tuviesen entre las manos, y sonriese. ¡¡Qué ilusión le haría al bote de champú ser un cepillo en otra vida futura!! ¿No vas a darle ese capricho? Es tan fácil como separarlo del grueso de la basura y llevarlo al contenedor amarillo, el del reciclaje del plástico. No te pierdas este vídeo sobre los sueños del bote de champú.
https://www.youtube.com/watch?v=GZPMQE9z9kY
Más cosas que "se reencarnan":
https://www.youtube.com/watch?v=qqK_hPEdNNM
Busca información sobre la iniciativa "Precious Plastic" de Dave Hakken.
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